Como ya explicamos en posts anteriores, el Río Santa Cruz está amenazado por dos proyectos hidroeléctricos a gran escala, un grupo de organizaciones medioambientales y ciudadanas se movilizó para defender el río del gobierno argentino, en donde tres compañías constructoras (una de origen chino y dos argentinas) y la entidad financiera, el Banco Comercial de China.
En el mes de septiembre del presente año, la justicia argentina falló a favor del gobierno para seguir adelante con el proyecto de represas, y levantando a su vez la segunda medida cautelar que posponía el trabajo en dichas obras. La construcción está ahora programada para comenzar en este mes, noviembre, y sólo restan dos procedimientos legales que podrían llegar a detener la edificación de las represas: una apelación interpuesta por Lof Fem Mapu, la comunidad mapuche-tehuelche de Santa Cruz, y una demanda presentada por una fundación argentina protectora de los bosques del país, Banco de Bosques.
¿Avanzarán en la construcción?
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